El ahorro de energía eléctrica se ha convertido en una necesidad, especialmente cuando el recibo llega con sorpresas desagradables, ocasionadas por no haber puesto atención en algunos de nuestros hábitos de consumo de luz.
Evita que el recibo de luz te sorprenda y reconoce si tienes alguno de los siguientes malos hábitos de consumo de energía, a través unas sencillas preguntas:
Actualmente, los dispositivos electrónicos se cargan directamente conectándolos la red eléctrica. El celular, la tablet, la computadora portátil, incluso las linternas y las rasuradoras han dejado de utilizar baterías desechables y deben conectarse directamente al tomacorrientes.
Si al terminar la carga de tu dispositivo, dejas el cable conectado, el transformador seguirá consumiendo energía aunque no haya ningún aparato conectado.
De esta manera, tu celular alargará el tiempo de vida de su batería y tu bolsillo te lo agradecerá.
Hay que conocer cuales son nuestros dispositivos y aparatos que más energía consumen para saber cómo utilizarlos de manera equilibrada.
El aire acondicionado y el refrigerador son dos de los aparatos domésticos que más energía consumen en el hogar por lo que utilizarlos con inteligencia te servirá para reducir el gasto de electricidad. Programar una temperatura ambiente a algunos grados más frío, puede hacer que el consumo de luz aumente de manera innecesaria. Recuerda que por cada grado que bajes la temperatura, emplearás hasta un 8% más de energía eléctrica.
En el caso del refrigerador, el motor del ventilador de refrigeración es el que mayor consumo de energía tiene. Es muy común que la posición de nuestro electrodoméstico no se planee con cuidado y se le ubique en una zona en la que el ventilador debe trabajar extra para poder mantener la temperatura ideal.
Para una casa fresca, puedes encender el aire acondicionado por un tiempo determinado, apagarlo y mantener las puertas y ventanas cerradas para que una habitación conserve la temperatura.
Para lograr que tu refrigerador no necesite trabajar extra y con esto, consumir mayor energía, puedes empezar con:
Con todos estos consejos, puedes reducir tu consumo, al igual que tu tarifa.
Al menos la mitad del consumo de luz en los hogares es utilizada para la iluminación de las habitaciones, y sin embargo, la utilización de focos incandescentes y electrodomésticos de alto consumo, continúan siendo un hábito muy común en los hogares de todos nosotros.
Aunque parezca increíble, la electricidad también tiene fugas por las cuales se escapa la energía. Una instalación en mal estado genera un consumo mayor de electricidad.
La manera más simple de comprobar si se está perdiendo energía, es apagar todos los aparatos del hogar y mirar si el medidor de luz sigue funcionando.
No tengas muchos aparatos conectados a un solo tomacorrientes. Considera contratar a un electricista para renovar la instalación e identificar los puntos de mayor gasto energético.
Los malos hábitos consumo de luz que pueden llegar a tener un alto costo para nuestro bolsillo, pero a través de los consejos anteriores, puedes comenzar a ahorrar en tu consumo de energía, e incluso, ayudarte a evitar la tarifa DAC.