La reforma energética, promulgada en 2014 generó la participación de inversionistas privados en el sector energético, participando en la realización de actividades tales como exploración, extracción, transportación, logística, distribución y comercialización de gas, petróleo y energía.

Con ello, empresas como Repsol, Mobil y Shell, se han vuelto una opción al consumidor, rompiendo con el monopolio de Pemex; adicionalmente, empresas como Iberdrola, Gestamp, y la mexicana Energía Renovable del Itsmo II, iniciaron la venta de energía eléctrica a nivel industrial, rompiendo en este sector con el monopolio de CFE

Sin embargo, la apuesta del nuevo gobierno federal, 2018-2024 es impulsar nuevamente a Pemex y CFE a través de cuatro ejes:

• Incrementar la producción de petróleo (pasar de 1.8 millones de barriles a 2.4 millones de barriles).

• Construcción de infraestructura (refinerías, para producir más gasolina y darle mantenimiento a las refinerías existentes).

• Modernización de plantas hidroeléctricas para aprovechar la fuerza del agua.

• Construcción y puesta en marcha de dos grandes carboeléctricas, ya que la inversión inicial de una planta no es muy alta y el carbón es un combustible de bajo costo y gran disponibilidad.

Con estas prácticas, se busca beneficiar positivamente a la población al disminuir los costos de la generación de electricidad, y se busca primordialmente, lograr la autosuficiencia energética, para dejar de importar hidrocarburos provenientes de Estados Unidos, así como potenciar la generación eléctrica de México, aunque también, se debería de optar por otras alternativas como la energía solar y la energía eólica, que han demostrado ser un aliado poderoso para contrarrestar los daños al medio ambiente, ocasionados por el consumo de combustibles fósiles.

En México, a raíz de la reforma energética, energías renovables, como la solar, han crecido en los últimos años, gracias a la inversión de empresas privadas en ese sector.

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El aprovechamiento de energías limpias

México cuenta con un enorme potencial en recursos naturales para la generación de energías alternativas, que si se impulsan y se desarrolla su utilización, serán un gran apoyo para contrarrestar el daño que se ha ocasionado al medio ambiente. Además, con el aprovechamiento de fuentes de energía natural como la eólica, solar térmica y solar fotovoltaica, los pequeños consumidores podemos contribuir, primero a reducir la facturación directa de la CFE y en segundo plano, apoyar al esfuerzo general para disminuir el costo de generar electricidad.

La energía solar fotovoltaica, es un gran aliado, ya que, con un adecuado aprovechamiento, los paneles solares, mediante la implementación de proyectos en hogares y empresas, puede reducir a prácticamente cero el consumo de energía eléctrica. Además según PROMEXICO, nuestro país se encuentra en una franja donde la irradiación solar permite su captación todo el año.

Con la reforma energética empresas de países como Italia, España, Francia, China y Estados Unidos han invertido en proyectos para generar energías limpias a través de la solar y eólica en diversos estados del país, sin embargo, estos esfuerzos no serán suficientes si no se toma como prioridad fuentes alternativas al consumo de petróleo, gas y carbón.

Según Greenpeace, México depende en un 81 por ciento de los combustibles fósiles para generar la electricidad que se consume y la que es cada vez más costosa y difícil de producir.

Yucatán, polo de energía renovable

El 2019 será para la península de Yucatán un despegue en el tema de las energías renovables, pues tiene condiciones óptimas para el aprovechamiento de la energía solar y eólica, en este sentido se pondrán en funcionamiento parques eólicos y fotovoltaicos, los cuales beneficiarán de manera directa a todos los usuarios de energía eléctrica en zonas menos favorecidas del país.

En Yucatán, existe una gran carencia de energía eléctrica, carencia que llevó al sector empresarial y comercial, a manifestar su descontento e inconformidad al aumento de las tarifas eléctricas, organizando un apagón generalizado en la ciudad de Mérida, el cual fue programado para la noche del 13 de noviembre de 2018. Aunque el resultado del apagón es incierto, el impulso que regionalmente se ha logrado en favor de las energías renovables es enorme.

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En México, se realizaron tres grandes subastas de energía eléctrica, de los 42 proyectos de energía sustentable que resultaron ganadores, 22 serán implementados en Yucatán, 10 son parques solares, de los cuales, dos entrarán en funciones este 2019 y estarán generando 150 megawatts, para luego aumentar a 250 en el primer trimestre del mismo año.

Se espera también que el parque eólico en Dzilam de Bravo, que es también parte de los 22 proyectos, entre en operaciones durante 2019, pues ya se encuentra listo. Se prevé que para el año 2020, Yucatán pueda cubrir la demanda de su propio consumo de energía eléctrica, con el funcionamiento de los 22 proyectos de energías verdes.

La utilización e instalación de paneles solares en hogares y negocios se ha popularizado en el estado en estos últimos años. Muchas personas ven en los sistemas fotovoltaicos una gran opción de ahorro para contrarrestar los incrementos en las tarifas eléctricas, creando entre ellos una cultura ecológica y de cuidado al medio ambiente.

Con estas acciones, Yucatán pondrá ejemplo a nivel nacional, como modelo de sustentabilidad y de aprovechamiento de sus recursos naturales, pues ha entendido la necesidad urgente de una transformación energética.