Cómo ahorrar en tu consumo de aire acondicionado
Uno de los aparatos del hogar que más consume energía, es el aire acondicionado. No solamente porque lo tenemos encendido gran parte del día, sino porque su funcionamiento implica un fuerte consumo de electricidad.
Te mostramos algunos consejos para evitar que tu aire acondicionado se lleve todo tu presupuesto en la cuenta de la luz:1. Utiliza la temperatura correcta
La primera cosa que hacemos al llegar a casa es encender el aire para refrescarnos. Esto es un error, ya que el objetivo de un aire acondicionado no es el de bajar el calor corporal, sino climatizar el espacio en el que habitamos.
Las temperaturas ideales para el cuerpo humano son entre 22 y 24 grados centígrados. Según el clima de tu región, puedes programar los 22 grados para el día y los 24 para la noche.
2. No sobreenfríes los espacios
Al contrario de lo que muchos creen, el aire acondicionado no funciona a diferentes grados, sino que siempre enfría a la misma temperatura. Lo que hace la diferencia es el tiempo durante el cual estará funcionando el motor para mantener el clima programado. Mientras más tiempo funcione, más frío estará el ambiente, pero también implicará mayor gasto en electricidad.
Así mismo, considerar el uso de un aire acondicionado inverter puede ser una excelente idea.
3. Recuerda que a menor temperatura, mayor gasto
Recuerda que por cada grado centígrado que reduces en la temperatura, se consume un 8% más de electricidad.
Evita tener muy frío el ambiente, lo notarás si llegas al punto en que estés obligado a abrigarte para mantener la temperatura corporal, o si sientes la necesidad de consumir bebidas calientes como café.
4. Evita las fugas de temperatura
El aire acondicionado está provisto de un termostato que trabaja para mantener siempre la temperatura elegida. Esto significa que si hay fuentes de calor en la habitación, como una cafetera encendida, un horno o una estufa, el aparato deberá funcionar con mayor frecuencia para alcanzar el grado de frío adecuado.
Comprueba si tienes diversos aparatos encendidos al mismo tiempo y evalúa si son necesarios. Por supuesto, conserva cerradas puertas y ventanas, y checa si hay rendijas por las que se cuele el aire exterior, como por ejemplo por debajo de las puertas. Si tienes fugas, considera la posibilidad de invertir en aislar completamente el lugar.
5. Apaga el aire cuando no lo uses
Mantener una habitación de tamaño normal a la temperatura ideal es cuestión de algunos minutos, por eso no es necesario que mantengas el aparato encendido si no vas a estar ahí por un tiempo.
Del mismo modo, los sistemas que permiten encender el aparato de manera remota por medio del celular antes de llegar a casa, no siempre son necesarios. Tampoco es buena idea apagarlo muy seguido, porque cada vez que vuelvas a encenderlo, el equipo gastará energía para adecuarse al cambio de clima.
6. Instala el equipo adecuado al espacio
Asesórate sobre el modelo que requieres para el tamaño del lugar que vas a enfriar. A veces, por ahorrarnos unos pesos instalamos un aparato más pequeño que el requerido, razón por la cual, nuestra instalación funciona y consume energía de manera constante.
Por el otro lado, instalar un aparato de mayor potencia de la necesaria, generará mayor gasto, aun cuando no se use a temperaturas muy bajas y puede afectar tu tarifa, empujándote hacia la tarifa DAC.
7. Sigue las instrucciones del fabricante
Tu aparato de aire acondicionado va a interactuar con la temperatura del medio ambiente, por eso, a veces una instalación defectuosa puede hacer que el equipo “crea” estar en un ambiente diferente del real y con ello gasta más de lo necesario en energía. Lo ideal es la asistencia de un profesional calificado.
8. Da mantenimiento a tus equipos
Recuerda limpiar periódicamente los filtros de aire, siguiendo los lapsos recomendados por el fabricante o según la calidad del aire exterior. Esta es una forma segura de evitar que el equipo trabaje de más.
Otro elemento que hay que revisar es el ventilador, que en caso de acumular suciedad puede trabajar con más dificultad. Recuerda revisar periódicamente la unidad exterior, si no está bien instalada y fijada puede soltarse, vibrar, generar ruidos molestos y obligar a un trabajo superior al requerido.
Si aplicas estos consejos al pie de la letra, muy pronto podrás ver resultados en el rendimiento de tu equipo, mientras reduces el consumo de tu energía.